Los rebotes son todos aquellos emails que no pudieron entregarse porque los servidores de los correos de destino los rechazaron. Reducir la tasa de rebote en los envíos es vital para mantener una buena reputación y uno de los aspectos centrales para mejorar la entregabilidad de las campañas.
En esta nota te enseñaremos a diferenciar los distintos tipos de rebote, analizaremos cuando se vuelve preciso trabajar en la mejora de este indicador y encontrarás algunos tips para lograrlo.
¿Cuántos tipos de rebote hay?
En Email Marketing hay dos grandes tipos de rebote:
– Rebotes duros: También conocidos cómo “hard bounce”, son producidos por causas permanentes como puede ser las cuentas de correo electrónico inexistentes, las inactivas o aquellas que están mal escritas. Estos son los que más pueden perjudicar tu entregabilidad.
– Rebotes blandos: También conocidos cómo “soft bounce”, son producidos por causas temporales como una bandeja de entrada llena, un servidor de destino no disponible en el momento de la entrega, etc. Cómo se tratan de correos activos, estos no quedan inhabilitados para el envío de campañas en el futuro.
El porcentaje de rebote de tus emails (también conocido como “bounce rate”) afecta directamente la entrega de tus correos. Si la tasa es muy alta, tu reputación podría verse afectada de forma negativa. Una mala reputación solo te traerá menos interacciones, aperturas, clics, ventas y un pasaje directo a la bandeja de spam. Créenos… ¡No quieres eso!
¿Cómo bajar el porcentaje de rebote?
Todas las estadísticas indican que hay que mantener el porcentaje de rebotes duros, como mínimo, por debajo del 5%. Lo ideal es que ese valor no supere el 2%. Si superas ese 5%, deberías comenzar a preocuparte y trabajar para mejorarlo.
Si estás por arriba de ese número o no tienes intenciones de llegar a él, aquí tienes 3 grandes tips para hacerlo disminuir.
1. Limpieza y optimización de contactos
El mejor consejo que alguien podría darte para reducir el rebote es limpiar y optimizar tus contactos. Mantener limpias tus listas, conservando solo suscriptores activos que dieron su consentimiento, es fundamental en el éxito de tu estrategia de Email Marketing.
Muchos de los problemas de recepción se originan por acumulación de cuentas inactivas. Es recomendable eliminar a los usuarios que llevan mucho tiempo sin abrir o interactuar con tus envíos.
Lo que sí deberías eliminar sin dudar son las direcciones de correo electrónico que figuren como rebotes duros. No hay motivo para conservarlas porque son incorrectas o se han dejado de usar, por ende tus envíos jamás le llegarán a una persona. Eliminar estas direcciones es la medida número 1 para mantener tu tasa baja.
En EnvíaloSimple la información de los rebotes está bien visualizada en los reportes de campaña y cómo uno de los datos centrales a tener en cuenta para analizar rendimientos. Puedes encontrarla en la sección de Destinatarios y entregas junto al total de contactos, destinatarios, excluidos, repetidos, enviados y pendientes.
Además, podrás generar reportes individualizados sobre las direcciones que presentan rebotes, con solo un click.
2. Segmentar los envíos
Si hay algo en lo que molestan los rebotes es en el análisis y la segmentación. Contar con direcciones inexistentes que de nada sirven interrumpe tanto al reporte como la posibilidad de hacer mejores lecturas de él.
Trabajar con bases depuradas y “limpias” te permitirá realizar un mejor trabajo de segmentación, es decir, agrupar a tus suscriptores en grupos y subgrupos ligados a intereses, hábitos, gustos, preferencias, etc.
En general, los envíos segmentados funcionan mejor y reciben mejores interacciones, lo cual mejora la entregabilidad. Con este tipo de trabajo a la hora de enviar, tus correos tendrán más probabilidades de encontrar un lugar en la bandeja principal de tus destinatarios. Ya que rechazarán menos tus email o tendrás menos chances de que los marquen como spam, al verse interesados por ellos y/o estar alineados con lo que les gusta o importa.
3. Evitar usar dominios de correos gratuitos
Si quieres reducir aún más las probabilidades de que tus correos terminen en una bandeja de spam, deberías considerar la opción de adquirir un correo profesional.
Aquellos negocios y emprendedores que envían correos de su propio dominio como ejemplo@tunegocio.com y no desde direcciones de una plataforma gratuita como Gmail o Outlook (antes Hotmail), tienen mayores posibilidades de ser identificados como una persona o negocio real. Esto reduce la posibilidad de que los correos terminen como spam o basura.
¿Ya limpiaste las direcciones que salen como rebotes duros? Para más recomendaciones sobre entregabilidad puedes consultar los Tutoriales de EnvíaloSimple.